El sherpa Tshiring Jangbu no puede olvidar un cadáver que vio por primera vez hace más de una década a pocos metros de la cima del monte Lhotse, la cuarta montaña más alta del mundo.
En mayo de 2012, el nepalí trabajaba como guía de un alpinista alemán.
Cuando estaban escalando la montaña, un cuerpo bloqueó su camino y creyeron que se trataba de un alpinista checo que había muerto cerca de la cima unos unos días antes.
El sherpa tenía curiosidad por saber por qué el escalador checo murió estando tan cerca de la cima.
Entonces, descubrió que le faltaba un guante.